‘Quemaron expedientes penales en Tuluá y Facatativa’: Judicatura
La presidenta del Consejo Superior de la Judicatura, magistrada Gloria López, hizo un llamado a la serenidad y al diálogo para superar la crisis social luego de la quema del Palacio de Justicia en Tuluá en donde se afectaron, en mayoría, procesos penales. Lo mismo sucedió el pasado 2 de mayo con en Facatativá, lo que tiene preocupados a los integrantes de la Rama Judicial.
En entrevista con EL TIEMPO, López revela que los daños a sedes judiciales en Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cundinamarca, Medellín, Neiva, Pasto, Popayán, Santa Rosa de Viterbo, La Plata y Villavicencio , sin contar Tuluá, ascienden a $1.800 millones.
¿Qué se sabe de la quema del Palacio de Justicia en Tuluá?
Para la Rama Judicial ha sido absolutamente triste y desolador el incendio del Palacio de Justicia de Tuluá. Creo que estas protestas no son pacíficas sino actos delincuenciales. Es una sede de más de 100 años y es patrimonio histórico de Tuluá. La sede estaba conformada por 22 juzgados y quemaron todos los expedientes penales. Eso mismo pasó en Facatativa, el incendio, el daño de todos los expedientes penales. Nos preocupan mucho estos hechos violentos y tan sistemáticos y tan idénticos en su comportamiento. Nos preocupa la seguridad de los funcionarios judiciales de la instalación.
¿Ya pudieron entrar al lugar?
En el lugar está tanto la Fiscalía como los bomberos revisando que no haya artefactos explosivos dentro de la sede para entrar a diagnosticar las condiciones del lugar. Se expidió un acuerdo por el Consejo Seccional del Valle del Cauca cerrando la sede y suspendiendo términos porque hay que reubicar los 22 despachos. Adicional, solicitamos a la Policía el encerramiento de muchas sedes judiciales porque sabemos que hay amenazas contra el Palacio de Justicia de Buga, de Cartago y de Cali.
¿Qué se sabe de esas amenazas?
Me lo ha informado el Consejo Seccional del Valle. Los organismos de inteligencia deben tener la información, pero hay una preocupación muy grave de seguridad por los distritos judiciales y por ese ataque sistemático a las instalaciones del Palacio de Justicia y a las instituciones. La preocupación es que se está afectando la institucionalidad. No entendemos el por qué de estos hechos, no sabemos a qué va dirigido, no sabemos por qué se están quemando los expedientes.
¿Los 22 despachos son todos penales?
No, son de todas las jurisdicciones. Son Juzgados Penales de Control de Garantías, Penales del Circuito, civiles y laborales, todos los despachos del circuito de Tuluá.
¿Ya había expedientes digitalizados o se perdieron?
Sí. En todo el Valle del Cauca ya llevamos como 140.000 procesos digitalizados. Desde marzo del año pasado, cuando inició la pandemia, todos los asuntos que han llegado están digitalizados tanto tutela, habeas corpus, denuncias y demandas generales. De 2020 para atrás, estábamos en ese proceso. No hemos podido ingresar a la sede judicial de Tuluá para hacer el inventario y diagnóstico de todos los procesos y no podemos decir con certeza cuántos procesos se afectaron. Pero penales, fue bastante el daño, una gran mayoría de asuntos penales.
¿Pero, la mayoría son asuntos penales?
Sí, una gran mayoría de asuntos penales. Hay una gran preocupación con eso. Lo mismo pasó en Facatativa. No falta que se aprovechen de la protesta para que los delincuentes organizados realicen estos actos. Esperamos que los responsables sean capturados y judicializados.
¿Qué pasó en Facatativá?
Destruyeron una sede que íbamos a inaugurar ahorita a finales de mayo. Los juzgados ya los habíamos trasladado, destruyeron toda la fachada, se robaron 40 computadores, impresoras, sillas y escáneres. La recuperación de esa sede cuesta $650 millones aproximadamente.
¿A cuánto ascienden los daños a sedes judiciales por hechos sucedidos durante el paro?
Incluyendo el Palacio de Justicia de Bogotá, el edificio Hernando Morales en Bogotá, Facativa y unos daños en Cali, Medellín, Bucaramanga, asciende a $1.800 millones, sin contar lo que pasó ayer en Tuluá. Algunos son fachadas, puertas, vidrios.
¿Qué ha pasado con el Palacio en Bogotá?
La fachada, las puertas de ingreso, todos los vidrios alrededor de la edificación, se robaron seis cámaras y destruyeron otra. Todo eso tiene un costo. La Policía estuvo atenta pero a veces es imposible controlar a un grupo de personas que atentan contra las sedes. Ayer fueron, por ejemplo, casi 200 personas las que atacaron el Palacio de Justicia de Tuluá.
¿Cuál es su mensaje ante la situación actual?
Esto tiene que cesar. Los bloqueos tienen que cesar. Los ataques a instituciones públicas y privados tienen que cesar. Esta no es la forma de conseguir una convivencia pacífica. Esta no es la forma de resolver los problemas sociales que estamos afrontando. Hay que dialogar y buscar cómo resolver ese descontento social ya. Los grupos organizados se aprovechan para realizar actos como el que pasó ayer. Esto tiene que cesar. Un llamado de verdad a la serenidad y a acordar las diferencias de una forma distinta.