Un padre de familia sobreviviente de la Ballena Azul cuenta su aterradora historia
Caracol Radio conoció el caso de un padre de familia que decidió arriesgarse a participar en el famoso juego de “La Ballena Azul”, porque una de sus hijas preguntó en qué consistía. Él no supo que responderle y empezó a buscar grupos en Facebook.
“Yo solo puse en el buscador en Facebook y me salieron muchísimos resultados, a cada uno le escribí y a los dos días me llegó la respuesta de uno de ellos para jugar, entonces me agregaron a un chat de WhatsApp, pero era un chat de filtro porque me pidieron información y fotos. Yo envié algunas cosas falsas y ellos me dijeron que eso no era verdad. Aun así me dejaron jugar y me agregaron a otro chat donde sí estaban todos los participantes. Me dijeron que se trataba de un reto por día para completar 50, pero yo preferí escoger la versión rápida. Tan pronto se termina un reto, comienza el otro”. Añade el padre que prefirió reservar su identidad.
Además, este adulto dice que nunca se imaginó que se tratara de algo tan grave. “Hay varios retos. El primero es comerse 5 huevos crudos. Uno tiene que enviar foto completa y hasta video. Luego también hay que ingerir una molleja cruda de pollo, ver unas películas de terror que ellos envían en un link, levantarse a las cuatro de la mañana a escuchar música de la banda Slipknot. Inclusive hay una parte en la que a uno le piden dibujar una tabla Ouija y enviar un video jugando”.
Este sujeto cumplió todos los retos hasta que le pidieron que hiciera algo con lo que estaba en contra. “Cada 10 retos, hay uno que es bien grande. Cuando yo llegué al décimo me pidieron que me hiriera dibujándome una ballena en el brazo o en la mano. Me dijeron cómo hacerlo para que no me doliera, me pidieron que utilizara lidocaína y una navaja Gillete. Yo frené ahí, pero vi las fotos de otros niños que si lo hicieron y tenían mucha sangre y los brazos inflamados”.
Cuando este padre de familia decidió parar, quienes dirigían el grupo comenzaron a amenazarlo. “Me dijeron que ellos sabían de mis hijas, que tenía que cumplir el reto, que un día mi hermano podía morir en un accidente, o yo llegar a mi casa y encontrar muerta a mi mamá”.
Y añade que una vez en el chat, les piden a los niños que cuando los papás estén cerca escriban una “P”. Inmediatamente ellos borran el grupo y la conversación y luego vuelven a agregar, en uno nuevo, a cada uno de los miembros.
En el país tres niños ya habrían fallecido por cuenta de este peligroso juego. Las denuncias se pueden hacer en www.teprotejo.org, a través de la Dijin o de la página Policía Cibernética.
Fuente de información Caracol Radio