Decreto de Duque encarecerá la droga y enriquecerá al jíbaro, según Gustavo Petro

Tan pronto se conoció la pretensión de Iván Duque sobre la dosis mínima de droga, mediante la cual buscará aplicar mayores restricciones al porte y consumo de la misma, las opiniones se vieron inmediatamente polarizadas surgiendo un gran sector que critica la medida que plantea el presidente y la han calificado como negativa.
Entre los principales críticos de la prohibición de la dosis personal está el excandidato presidencial Gustavo Petro, quien calificó el decreto que se expedirá como inservible y aseguró que servirá es para fortalecer las mafias alrededor del negocio de las sustancias ilícitas.
Petro explica que la experiencia en otros países del mundo ha demostrado que llevar la prohibición al extremo, lo único que ha permitido es llenar las cárceles de jóvenes por lo general de grupos poblacionales vulnerables como las negritudes y los pobres, pero en ningún momento ha aportado para solucionar la problemática con las drogas.
Asegura igualmente que atacar a los pequeños jíbaros que se ubican en los parques o colegios popularmente se ve como una solución, pero realmente esto lo que logra es que encarezca la droga y potencie las mafias que resultan enriqueciendo a dichos vendedores.
Lo que se necesita es “un Estado regulador, no un policía golpeador”, para así lograr que la droga no se distribuya por la acción de las mafias ni se consiga en lugares públicos, según el exalcalde, por lo que trae a colación los centros de regulación del consumo implementado en otros territorios.
“La experiencia de los centros regulados de consumo en los países en donde se ha ensayado es que se permite acabar con la red mafiosa en el barrio, que es lo que produce inseguridad, y que haya tratamiento personalizado al adicto”, afirmó el excandidato.
El decreto que se presentó para la regulación de la droga en el país contiene una cantidad de medidas que le otorgan a la Policía Nacional facultades para proceder contra la dosis mínima en diferentes escenarios.
Dicho proceder de los uniformados sería una vez detectada la sustancia ilícita, verifican la cantidad de droga que porta el sujeto y si en llegado caso este excede la cantidad estipulada por la ley, será judicializada con la norma vigente, o en caso contrario si la dosis está contemplada como la mínima, los agentes tendrán que escuchar los descargos del portador y allí ocurren los siguientes escenarios:
“Si la persona es adicta y lo demuestra mediante una certificación médica o el testimonio de sus familiares o profesores, se le devuelve la droga. Si no, se le decomisa y luego se destruye”, según lo explicado por la ministra de Justicia Gloria María Borrero.
Si se halla a la persona responsable de portar la sustancia estupefaciente o psicotrópica, igualmente se aplicará la medida de destrucción de la dosis guiándose por lo estipulado por ley para el procedimiento.
Fuentes consultada: ElEspectador, Minjusticia y Revista Voces